Entre Harapos y Pleitos

6.6.14

A través de las lunas de un ómnibus
Observo a una mujer recoger y escoger con las manos la basura para lograr alimentarse.
Cuando escucho y fijó la mirada por la voz de una niña en harapos que canta y encanta en el "micro", algunos la miramos fijamente y nos enternecemos por sus circunstancias, otros giran la cabeza y apresuran a dormir para evitar sentir compasión por la realidad.

Dos paraderos después un mendigo de la tercera edad en andrajos sube al autobús para vender sus caramelos, en ipsofacto una señora indica a voz en cuello que ya subió otro a vender.
El hombre la observa y le dice: "Gracias por ayudarme a vender, por que a mis 74 años me es difícil alzar la voz para llamar la atención".
La señora se quedo callada pero orgullosa a pesar de su necedad.

A mitad de mi destino observo a una mujer que sube con ganas de sentarse, pero casi nadie desea cederle el asiento por querer descansar de la jornada.

1o minutos después impredecible fue el estancamiento a razón del tráfico, algunos de sueño y otros cargados de furia por la situación gritan y rechinan los dientes. Veinte minutos después algunos prefieren caminar para ganar al tiempo.
Otros duermen sujetando sus bienes,  esperando que los policías descongestionen el tráfico, al rato una señorita grita desesperadamente por el hurto de su smartphone que  en un abrir y cerrar de ojos se esfumó por la mano mágica que tienen los manilarga.

Al llegar a mi destinó me dirijo a mi casa, me recuesto a escribir en mi ipod para finalmente descansar y reencontrarme nuevamente mañana con esta misma historia.

(Mi presente inconsecuente - Gumlao)  


También puede interesarte

0 comentarios